En Honduras hubo “un ocultamiento premeditado de la realidad”, con el cual se ha pretendido convencer a las nuevas generaciones, de que en este país nunca existió una oposición firme al modelo depredador vigente.
El modelo hegemónico se nutre de la cultura originaria, segrega a los pueblos indígenas y negros, los reprime, los excluye, los discrimina y los convierte en folclore, artesanía y mercancía.
El rescate de la memoria
Aquí ha habido personas que hasta han ofrendado su vida luchando contra el modelo hegemónico.
Queremos rescatar su historia, su pensamiento, porque su lucha es parte de nosotros, nos da identidad y un camino por recorrer.
Sin memoria histórica se cae en la vaciedad de referentes y en la posibilidad de que los proyectos hegemónicos de consumo y de transformación, así como los falsos referentes de una supuesta democracia, se afirmen entre los jóvenes.