Dejamos en evidencia ante los empresarios que no se puede sobrecargar a estas trabajadoras hasta arruinarles completamente la salud, como sucede actualmente. A los 40 años ya no pueden seguir trabajando y tampoco se pueden jubilar.
Los trabajadores de la hotelería estamos enfrentando el nuevo desafío que representa Airbnb, esa plataforma empresarial que promueve a través de internet alojamientos en apartamentos en el ámbito de la llamada “economía colaborativa”.