Hay una degradación de los derechos sociales en toda Europa, donde además estamos asistiendo a un resurgimiento de los nacionalismos, de lo individual sobre lo colectivo y de la xenofobia. Son momentos críticos.
La Unión Europea está cada vez más debilitada, y ha dejado de cumplir sus objetivos principales en pro de los intereses económicos de algunas pocas elites, ha perdido el rumbo.