La idea es que el usuario saque de una a cuatro fotos de la habitación del hotel en que se aloja y que pueda contribuir anónimamente señalando el número de habitación a la que pertenecen las imágenes, así como el hotel y la ciudad en que se encuentra.
Estas imágenes pasan a formar parte de una base de datos a la que pueden acceder los departamentos de policía dedicados a combatir esta forma de criminalidad en los diferentes países, los que podrían así ubicar a las víctimas.