BRF ilegal y antisindical

Célio Elias, es presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Criciúma y Región y también directivo de la Confederación Brasileña Democrática de los Trabajadores de la Alimentación (CONTAC). La Rel lo contactó para conocer su parecer sobre las recientes dificultades en el desarrollo de las negociaciones colectivas entre sindicatos del sector frigorífico y la transnacional BRF en su país.

-¿Cómo analizas este estancamiento en la negociación colectiva con BRF?
-Lo que es evidente en todo esto es que la compañía quiere reducir más y más los salarios de sus trabajadores, se niega a pagar un reajuste con base en la inflación, es decir que no solo no aumenta los salarios, sino que ni siquiera cubre la pérdida de salario real de sus funcionarios.

Dependiendo de la región las propuestas de la compañía van de 50 por ciento del índice de inflación hasta 80 por ciento, todas estas propuestas de reajuste de forma escalonada, lo que generó un creciente malestar entre los trabajadores de varios estados como Minas Gerais, Mato Grosso y Paraná, en este último se llegó a la huelga el pasado 13 de enero en tres frigoríficos de diferentes municipios.

-¿En qué instancia está esa paralización?
-Los Sindicatos de las localidades de Dois Vizinhos, Carambeí y Francisco Beltrao, donde se paralizó las actividades en reclamo a una mejor propuesta, suspendieron la medida hasta hoy 18 de enero a pedido de la empresa para una nueva ronda de negociaciones y están aguardando los resultados de esa instancia.

Lo grave de todo esto es que durante los dos días de paro, a los que adhirieron los trabajadores que se desempeñan en el control e inocuidad de la producción, BRF permitió que saliera mercadería sin controlar, generando de esta forma un potencial riesgo a los consumidores de pollo.

También se tomó represalias contra los huelguistas, despidiendo a varios trabajadores, no respetando de esta forma el derecho legal a la huelga.

-¿Esto se dio en los tres frigoríficos avícolas?
-En Carambeí y Francisco Beltrao donde los trabajadores encargados de la inspección sanitaria de los pollos, adhirieron al paro casi en su totalidad.

Esta medida de la empresa no solo atenta contra la seguridad sanitaria de los consumidores sino que además infringe las normas brasileñas sobre sanidad en los frigoríficos.

Los despidos se dieron en esas tres unidades pero más en Carambeí.

-¿Qué pasos seguirán si BRF no mejora su oferta y continúa con su intransigencia y actitud antisindical?
-Retornaremos a la huelga en las unidades de Paraná y posiblemente se sumen los otros frigoríficos que no han acordado en Minas Gerais y Mato Grosso.

Estaremos planteando esto en la reunión de hoy y exigiendo el reintegro inmediato de los despedidos.

Además realizaremos una denuncia internacional contra esta compañía que ataca y vulnera derechos laborales con total impunidad, para eso contamos con el apoyo de la Rel-UITA en difundir esta problemática.