12
Agosto
2016
Camareras: además de explotadas, discriminadas
CCOO denuncia a ocho hoteles más en Santa Cruz de Tenerife por discriminación salarial por razón de sexo.
Europa Press - Santa Cruz de Tenerife
Fotos: CCOO
El secretario general explica que las diferencias salariales están en torno al 80 y al 90 por ciento y hay centros de trabajo a los que una camarera de piso tiene unos incentivos de cuatro euros y un camarero en torno a 200.
La Federación de Servicios de Comisiones Obreras en Canarias ha presentado ocho nuevas denuncias a hoteles de la provincia tinerfeña por incurrir en discriminación salarial de los trabajadores por razón de sexo, sobre todo de las camareras de piso, según ha anunciado en rueda de prensa el secretario general de la Federación, Ignacio López.
Estas ocho denuncias se suman a las tres presentadas por la organización sindical en el mes de marzo, con las que esperan denunciar, antes del mes de septiembre, a 41 de los 51 hoteles que han investigado por discriminación salarial, explicó López.
El representante sindical señaló que debido a que no se está terminando con la discriminación y a que las empresas les han dejado "en la cuneta", no les queda "más remedio" que ir a los tribunales para que estos decidan "si hay discriminación o no".
Ignacio López denunció que los comités de empresa de cada centro de trabajo hacen pactos en los que se discrimina según el porcentaje de servicios, los incentivos o el plus voluntario de la empresa, pero que lo que sí que "no es casual" es que "siempre se ven discriminadas las mujeres, pues tienen unas diferencias salariales abrumadoras respecto a los hombres”.
"Estamos hablando de unas diferencias salariales en torno al 80 y al 90 por ciento y hay centros de trabajo a los que hemos denunciado donde una camarera de piso tiene unos incentivos de cuatro euros y un camarero o un cocinero de en torno a 200 euros", aseguró.
Estas ocho denuncias se suman a las tres presentadas por la organización sindical en el mes de marzo, con las que esperan denunciar, antes del mes de septiembre, a 41 de los 51 hoteles que han investigado por discriminación salarial, explicó López.
El representante sindical señaló que debido a que no se está terminando con la discriminación y a que las empresas les han dejado "en la cuneta", no les queda "más remedio" que ir a los tribunales para que estos decidan "si hay discriminación o no".
Ignacio López denunció que los comités de empresa de cada centro de trabajo hacen pactos en los que se discrimina según el porcentaje de servicios, los incentivos o el plus voluntario de la empresa, pero que lo que sí que "no es casual" es que "siempre se ven discriminadas las mujeres, pues tienen unas diferencias salariales abrumadoras respecto a los hombres”.
"Estamos hablando de unas diferencias salariales en torno al 80 y al 90 por ciento y hay centros de trabajo a los que hemos denunciado donde una camarera de piso tiene unos incentivos de cuatro euros y un camarero o un cocinero de en torno a 200 euros", aseguró.
Récords históricos
Descompasados con la calidad de empleo
López destacó que se están superando récords históricos tanto en visitas a las islas, como en gastos por pernoctación, pero esto "no lleva un compás con la calidad en el empleo, sobre todo en las cargas y ritmos de trabajos que llevan los trabajadores de la hostelería en general".
Criticó además la "discriminación encubierta" de las camareras de piso, pues "son el único departamento que antes de iniciar la jornada laboral ya tiene por escrito el trabajo que tienen que realizar".
"Eso es como una orden por escrito de que no pueden abandonar su puesto de trabajo hasta que lo hagan, haciendo las horas que tenga que hacer sin ser abonadas de ninguna manera", añadió.
Ignacio López también lamentó la situación de los camareros, que están "sobrecargados de trabajo", al igual que los cocineros, algo que "debería solucionarse contratando a más personal", agregó.
Gladys Medina, camarera de piso y delegada sindical de CCOO, subrayó que su situación, a pesar de la denuncia pública, sigue "igual o peor", por lo que van a continuar reclamando la reducción de sus cargas laborales "hasta que hayan leyes claras y se tomen medidas claras desde el gobierno".
Criticó además la "discriminación encubierta" de las camareras de piso, pues "son el único departamento que antes de iniciar la jornada laboral ya tiene por escrito el trabajo que tienen que realizar".
"Eso es como una orden por escrito de que no pueden abandonar su puesto de trabajo hasta que lo hagan, haciendo las horas que tenga que hacer sin ser abonadas de ninguna manera", añadió.
Ignacio López también lamentó la situación de los camareros, que están "sobrecargados de trabajo", al igual que los cocineros, algo que "debería solucionarse contratando a más personal", agregó.
Gladys Medina, camarera de piso y delegada sindical de CCOO, subrayó que su situación, a pesar de la denuncia pública, sigue "igual o peor", por lo que van a continuar reclamando la reducción de sus cargas laborales "hasta que hayan leyes claras y se tomen medidas claras desde el gobierno".
El 90 por ciento se automedica
Elevadas cargas de trabajo
El responsable de hostelería en Tenerife, Francisco Peña, recalcó que ya hace mes y medio que comunicaron a Ashotel que el 90 por ciento de las camareras de piso se tienen que automedicar para aliviar los dolores que sufren por las elevadas cargas de trabajo, "y eso es algo preocupante porque se puede convertir en una adicción", apuntó.
Peña indicó que el 30-35 por ciento de la plantilla total de un centro de trabajo está compuesta por las mujeres del departamento de las camareras de piso y expresó que en una de las empresas demandadas, éstas estaban cobrando un incentivo de 63,22 euros, al igual que otras trabajadoras mujeres.
"Es una cantidad razonable para un trabajador que lo reciba a parte de su salario; el problema está en que un compañero de su misma categoría, hombre, viene cobrando 649 euros, y si eso no es discriminación, me gustaría que alguien me lo explicara", insistió.
Esa es la motivación que, dijo Peña, ha animado al sindicato a llevar esta situación al ámbito jurídico, donde espera que se pueda arreglar "por el bien de las camareras, porque ya no sólo es la carga que sufren, sino que si encima se ven discriminadas salarialmente entendemos que estamos entrando, otra vez, en una vía de esclavitud", finalizó.
Peña indicó que el 30-35 por ciento de la plantilla total de un centro de trabajo está compuesta por las mujeres del departamento de las camareras de piso y expresó que en una de las empresas demandadas, éstas estaban cobrando un incentivo de 63,22 euros, al igual que otras trabajadoras mujeres.
"Es una cantidad razonable para un trabajador que lo reciba a parte de su salario; el problema está en que un compañero de su misma categoría, hombre, viene cobrando 649 euros, y si eso no es discriminación, me gustaría que alguien me lo explicara", insistió.
Esa es la motivación que, dijo Peña, ha animado al sindicato a llevar esta situación al ámbito jurídico, donde espera que se pueda arreglar "por el bien de las camareras, porque ya no sólo es la carga que sufren, sino que si encima se ven discriminadas salarialmente entendemos que estamos entrando, otra vez, en una vía de esclavitud", finalizó.