24
Mayo
2016
CCOO denuncia que hoteleros aumentan beneficios, pero reducen salarios y precarizan empleo
Para explotarte mejor
CCOO Servicios
Foto: Europa Press
Mientras los principales indicadores turísticos españoles se incrementan en más de dos dígitos, el empleo hotelero aumenta menos de la mitad, con contratos precarios y fraudulentos, afirmó el sector servicios de Comisiones Obreras (CCOO).
Las cifras acumuladas en el primer trimestre del año informan que el número de visitantes en España ha crecido un 10,79 por ciento y las pernoctaciones un 8,35.
La rentabilidad del sector hotelero también ha aumentado: la facturación media diaria por habitación ocupada fue de 75,03 euros, 3,9 por ciento más respecto al mismo periodo del año anterior, y el ingreso medio por habitación disponible alcanzó 41,32 euros, 11,66 por ciento más que hace un año.
En Baleares, el número de visitantes creció 40,78 por ciento, las pernoctaciones 34,89, el número de establecimientos 8,87 por ciento, el número de habitaciones un 14,93 y el de plazas en un 17,63 por ciento.
Siguiendo la tendencia de 2015, estos indicadores turísticos crecen más que el empleo, que aumentó 9,58 por ciento.
Además, el empleo que se está creando es precario, a tiempo parcial y, en muchos casos, fraudulento, ya que se trabajan más horas de las contratadas.
En 2015, 69,89 por ciento de los contratos indefinidos eran a tiempo completo y el 30,11 restante a tiempo parcial. Un año antes, las cifras eran 82,22 y 17,78 por ciento respectivamente.
Actualmente el 53,84 por ciento del total de contratos son temporales y sólo el 46,16 son indefinidos.
En claro, como viene denunciando CCOO, se está destruyendo empleo estable y de calidad por empleo temporal y parcial.
La rentabilidad del sector hotelero también ha aumentado: la facturación media diaria por habitación ocupada fue de 75,03 euros, 3,9 por ciento más respecto al mismo periodo del año anterior, y el ingreso medio por habitación disponible alcanzó 41,32 euros, 11,66 por ciento más que hace un año.
En Baleares, el número de visitantes creció 40,78 por ciento, las pernoctaciones 34,89, el número de establecimientos 8,87 por ciento, el número de habitaciones un 14,93 y el de plazas en un 17,63 por ciento.
Siguiendo la tendencia de 2015, estos indicadores turísticos crecen más que el empleo, que aumentó 9,58 por ciento.
Además, el empleo que se está creando es precario, a tiempo parcial y, en muchos casos, fraudulento, ya que se trabajan más horas de las contratadas.
En 2015, 69,89 por ciento de los contratos indefinidos eran a tiempo completo y el 30,11 restante a tiempo parcial. Un año antes, las cifras eran 82,22 y 17,78 por ciento respectivamente.
Actualmente el 53,84 por ciento del total de contratos son temporales y sólo el 46,16 son indefinidos.
En claro, como viene denunciando CCOO, se está destruyendo empleo estable y de calidad por empleo temporal y parcial.
Contratos fuera de la ley
Más precarización y menos salario
Si el número de trabajadores y trabajadoras con contratos temporales es tan elevado es porque son fraudulentos.
Se trata de contratos realizados con duración temporal pero que en realidad cubren una necesidad permanente, e incluso los que cubren una necesidad temporal no respetan los requisitos, ya que se llaman de forma periódica para cubrir las temporadas altas, por lo cual su modalidad contractual debiera ser de fijo discontinuo.
Este tipo de contrato supone que las personas que acceden al mercado laboral lo hacen de forma precaria y sin apenas derechos, con muy bajos salarios que no les permiten tener satisfechas sus más elementales necesidades.
Otra fuente de fraude, que busca aumentar la “flexibilidad”, es la de los “falsos autónomos”: trabajadores y trabajadoras que son obligados a darse de alta en el régimen de autónomos para que corran con el coste de la cuota de Seguridad Social.
También debemos denunciar el abuso de los contratos formativos, tanto el de prácticas como el de becarios, ya que en muchos casos los empresarios los usan para cubrir puestos de trabajo habituales y ahorrarse el salario de un trabajador de cualquier categoría.
A todo ello se debe sumar la subcontratación y externalización en todos los servicios de hotelería, y, en particular en el departamento de camareros y camareras de pisos, con el objetivo de precarizar más el empleo y no aplicar el convenio sectorial.
El resultado de esas prácticas es que los salarios se reducen en un 40 por ciento y empeoran las condiciones laborales de los trabajadores.
CCOO instó a los empresarios hoteleros a corregir esta tendencia y a repercutir la buena marcha de sus beneficios en la creación de empleo de calidad.
Se trata de contratos realizados con duración temporal pero que en realidad cubren una necesidad permanente, e incluso los que cubren una necesidad temporal no respetan los requisitos, ya que se llaman de forma periódica para cubrir las temporadas altas, por lo cual su modalidad contractual debiera ser de fijo discontinuo.
Este tipo de contrato supone que las personas que acceden al mercado laboral lo hacen de forma precaria y sin apenas derechos, con muy bajos salarios que no les permiten tener satisfechas sus más elementales necesidades.
Otra fuente de fraude, que busca aumentar la “flexibilidad”, es la de los “falsos autónomos”: trabajadores y trabajadoras que son obligados a darse de alta en el régimen de autónomos para que corran con el coste de la cuota de Seguridad Social.
También debemos denunciar el abuso de los contratos formativos, tanto el de prácticas como el de becarios, ya que en muchos casos los empresarios los usan para cubrir puestos de trabajo habituales y ahorrarse el salario de un trabajador de cualquier categoría.
A todo ello se debe sumar la subcontratación y externalización en todos los servicios de hotelería, y, en particular en el departamento de camareros y camareras de pisos, con el objetivo de precarizar más el empleo y no aplicar el convenio sectorial.
El resultado de esas prácticas es que los salarios se reducen en un 40 por ciento y empeoran las condiciones laborales de los trabajadores.
CCOO instó a los empresarios hoteleros a corregir esta tendencia y a repercutir la buena marcha de sus beneficios en la creación de empleo de calidad.