21
Julio
2016
Nueva tecnologías contra la trata de niños en los hoteles
Contribuyendo desde la suite
Diego Faraone (Convenio Brecha-Rel-UITA)
Foto: www.technogadgetnews.com
Uno de los ámbitos clave en el tráfico de niños son las habitaciones de hotel. Muchos de los traficantes de mujeres y niños suelen publicar fotos de sus víctimas en estos ámbitos, para publicitarlas en páginas web de servicios sexuales. La aplicación TraffickCam está creando un banco de imágenes que permite reconocer cualquier habitación de hotel utilizada en esta clase de fotos.
Según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cerca de cuatro millones de personas son víctimas de trata cada año, en su mayoría forzadas a la esclavitud sexual. Entre un 10 y un 30 por ciento de estas personas son menores de edad.
Unicef señala que todos los años 1,2 millones de niños son víctimas del tráfico sexual. Sean cuales fueren las cifras de referencia, este tráfico es lógicamente inconmensurable, ya que no existe una forma eficiente de medir una práctica aberrante que se oculta en las sombras, en la más completa ilegalidad.
Al parecer, uno de los ámbitos clave en el tráfico de niños son las habitaciones de hotel.
Buena parte de este comercio se desarrolla en hoteles de diferente porte, desde los más exclusivos a los moteles más baratos. Muchos de los proxenetas traficantes de mujeres y niños suelen publicar fotos de sus víctimas en estos ámbitos, para publicitarlas en páginas web de servicios sexuales, la mayoría de ellas ubicables con facilidad en la deep web.1
En numerosos casos la persona secuestrada es reconocida por la policía o incluso por sus allegados, pero finalmente se vuelve imposible de rastrear.
La naturaleza escurridiza de los operadores y la cooperación de ciertas empresas aparentemente legítimas hacen que los seguimientos y los procesamientos se vuelvan realmente difíciles, y que sólo una pequeña fracción de las víctimas pueda ser liberada.
Es por todo esto que ha surgido la aplicación TraffickCam, mediante la cual se está creando un banco de imágenes que permite reconocer cualquier habitación de hotel utilizada a la hora de tomar esta clase de fotos.
Fue creada por Exchange Initiative, organización sin fines de lucro dedicada a la lucha contra el tráfico sexual, con la ayuda de la Universidad de Washington, y consiste en una aplicación para smartphones, también disponible para ser utilizada en la web2 (por si algún usuario quisiera colaborar sin poseer un móvil compatible con la aplicación), orientada a quienes frecuentan hoteles en cualquier país del mundo.
La idea es que el usuario saque de una a cuatro fotos de la habitación del hotel en que se aloja y que pueda contribuir anónimamente señalando el número de habitación a la que pertenecen las imágenes, así como el hotel y la ciudad en que se encuentra.
Estas imágenes pasan a formar parte de una base de datos a la que pueden acceder los departamentos de policía dedicados a combatir esta forma de criminalidad en los diferentes países, los que podrían así ubicar a las víctimas.
El desarrollador Abby Stylianou dijo que actualmente “se suben fotos todos los días. Cientos de imágenes son publicadas en línea en todas las ciudades de Estados Unidos con víctimas de trata posando en camas de habitaciones de hotel”.
Unicef señala que todos los años 1,2 millones de niños son víctimas del tráfico sexual. Sean cuales fueren las cifras de referencia, este tráfico es lógicamente inconmensurable, ya que no existe una forma eficiente de medir una práctica aberrante que se oculta en las sombras, en la más completa ilegalidad.
Al parecer, uno de los ámbitos clave en el tráfico de niños son las habitaciones de hotel.
Buena parte de este comercio se desarrolla en hoteles de diferente porte, desde los más exclusivos a los moteles más baratos. Muchos de los proxenetas traficantes de mujeres y niños suelen publicar fotos de sus víctimas en estos ámbitos, para publicitarlas en páginas web de servicios sexuales, la mayoría de ellas ubicables con facilidad en la deep web.1
En numerosos casos la persona secuestrada es reconocida por la policía o incluso por sus allegados, pero finalmente se vuelve imposible de rastrear.
La naturaleza escurridiza de los operadores y la cooperación de ciertas empresas aparentemente legítimas hacen que los seguimientos y los procesamientos se vuelvan realmente difíciles, y que sólo una pequeña fracción de las víctimas pueda ser liberada.
Es por todo esto que ha surgido la aplicación TraffickCam, mediante la cual se está creando un banco de imágenes que permite reconocer cualquier habitación de hotel utilizada a la hora de tomar esta clase de fotos.
Fue creada por Exchange Initiative, organización sin fines de lucro dedicada a la lucha contra el tráfico sexual, con la ayuda de la Universidad de Washington, y consiste en una aplicación para smartphones, también disponible para ser utilizada en la web2 (por si algún usuario quisiera colaborar sin poseer un móvil compatible con la aplicación), orientada a quienes frecuentan hoteles en cualquier país del mundo.
La idea es que el usuario saque de una a cuatro fotos de la habitación del hotel en que se aloja y que pueda contribuir anónimamente señalando el número de habitación a la que pertenecen las imágenes, así como el hotel y la ciudad en que se encuentra.
Estas imágenes pasan a formar parte de una base de datos a la que pueden acceder los departamentos de policía dedicados a combatir esta forma de criminalidad en los diferentes países, los que podrían así ubicar a las víctimas.
El desarrollador Abby Stylianou dijo que actualmente “se suben fotos todos los días. Cientos de imágenes son publicadas en línea en todas las ciudades de Estados Unidos con víctimas de trata posando en camas de habitaciones de hotel”.
Para controlarlos mejor
Millones de imágenes en miles de hoteles
La base de datos de TraffickCam ya cuenta con un millón y medio de imágenes pertenecientes a más de 145 mil hoteles, que permiten establecer patrones y parámetros estéticos de los mismos.
También permite hacer lo mismo con las cadenas de hospedaje; la combinación de muebles y accesorios, vistas de la ventana, alfombras, decorados de la pared, o incluso colchas y sábanas que pueden marcar la diferencia.
Se anima a los viajeros, –turistas, negociantes, trabajadores, camioneros, asistentes de vuelos, equipos deportivos– a utilizar la aplicación siempre y cuando cuenten con un minuto para sacar las fotos y subirlas.
Incluso si alguien tiene la sospecha de que ciertos albergues son “cómplices” de estas prácticas se lo exhorta a aportar a la base fotos de sus habitaciones.
Para que la aplicación no sea “engañada” con el suministro de datos falsos, no recibe foto alguna en las que los datos del hotel que provea el usuario no concuerden con los datos que a su vez son señalados en la ubicación Gps desde la cual se envían.
La aplicación fue lanzada el 20 de junio y ya ha sido descargada más de 56 mil veces.
Unas 1.700 fotos son agregadas cada día. Si bien está claro que la herramienta no va a impedir que exista el tráfico sexual, se la ve como un insumo más para combatirlo.
Consultado por el Chicago Tribune, el sargento Adam Cavanaugh, de la policía del condado de Saint Louis, afirmó que cree que funcionará de acuerdo a lo esperado.
Según pruebas recientes llevadas a cabo por su departamento, la aplicación fue capaz de dar la ubicación correcta con un 85 por ciento de precisión.
Habrá que ver cómo le va en el resto del mundo.
1. La deep web es aquella parte de la red que contiene material, información y páginas web que no están indexadas en ninguno de los buscadores existentes y por lo tanto permanecen ocultas al internauta promedio.
2. TraffickCam.org