17
Agosto
2017
Sobre los orígenes de la UGT y el PSOE
Restaurando la verdad histórica
A 129 años de la fundación de la UGT
Manuel Bonmati
Manuel Bonmati | Foto: Gerardo Iglesias
Existe un desconcierto sobre dos temas históricos importantes para la historia del socialismo español. Uno se refiere a si fue en Mataró o Barcelona que se celebró el Congreso Constituyente de la Unión General de Trabajadores (UGT) y el otro a la fecha de constitución del Partido Socialista Obrero Español como partido de ámbito nacional.
En relación con lo primero, fue el Centro Obrero de Mataró en Barcelona quien cursó una invitación a otros centros obreros de nuestro país para deliberar sobre la necesidad de crear una organización sindical de ámbito nacional.
Un grupo no numeroso de trabajadores, la mayoría de ellos socialistas, pioneros en la lucha obrera en distintas partes de España, se reunieron en Mataró, tomando la decisión histórica de constituir la Unión General de Trabajadores.
En esta convocatoria tuvo un papel destacado el Sindicato del Arte de Imprimir de Madrid, cuyo presidente era Pablo Iglesias.
Se aprobaron los primeros borradores de los Estatutos, la Declaración de Principios y el Programa Máximo y se remitió al segundo Congreso su aprobación definitiva, después de ser todo sometido al debate de los afiliados. Se decidió que la sede confederal se ubicase en Barcelona.
El PSOE, como partido con dicha denominación y de ámbito nacional, se constituyó su vez en Barcelona en agosto de 1888, una semana después de que se fundara la UGT en Mataró.
Participaron en su formación la mayoría de los delegados al Congreso de la UGT en representación de agrupaciones, asociaciones y grupos de activistas socialistas que actuaban en diversas partes del país.
También en su coordinación tuvo un papel importante la Federación Socialista Madrileña, fundada en el Restaurante Labra de Madrid en 1879 y liderada de manera indiscutida por Pablo Iglesias.
Así pues, grupos dispersos de sindicalistas y socialistas que actuaban tratando de organizarse en diferentes partes de España se coordinaron para dar vida a la UGT y al PSOE, por este orden de nacimiento.
Es equivoco que el Partido ubique su fundación en 1879, porque en ese año se constituyó en Madrid la Federación Socialista Madrileña y en Barcelona un grupo de trabajadores socialistas fundaron en 1888 primero a la UGT y después al PSOE como organizaciones de ámbito nacional.
Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Un grupo no numeroso de trabajadores, la mayoría de ellos socialistas, pioneros en la lucha obrera en distintas partes de España, se reunieron en Mataró, tomando la decisión histórica de constituir la Unión General de Trabajadores.
En esta convocatoria tuvo un papel destacado el Sindicato del Arte de Imprimir de Madrid, cuyo presidente era Pablo Iglesias.
Se aprobaron los primeros borradores de los Estatutos, la Declaración de Principios y el Programa Máximo y se remitió al segundo Congreso su aprobación definitiva, después de ser todo sometido al debate de los afiliados. Se decidió que la sede confederal se ubicase en Barcelona.
El PSOE, como partido con dicha denominación y de ámbito nacional, se constituyó su vez en Barcelona en agosto de 1888, una semana después de que se fundara la UGT en Mataró.
Participaron en su formación la mayoría de los delegados al Congreso de la UGT en representación de agrupaciones, asociaciones y grupos de activistas socialistas que actuaban en diversas partes del país.
También en su coordinación tuvo un papel importante la Federación Socialista Madrileña, fundada en el Restaurante Labra de Madrid en 1879 y liderada de manera indiscutida por Pablo Iglesias.
Así pues, grupos dispersos de sindicalistas y socialistas que actuaban tratando de organizarse en diferentes partes de España se coordinaron para dar vida a la UGT y al PSOE, por este orden de nacimiento.
Es equivoco que el Partido ubique su fundación en 1879, porque en ese año se constituyó en Madrid la Federación Socialista Madrileña y en Barcelona un grupo de trabajadores socialistas fundaron en 1888 primero a la UGT y después al PSOE como organizaciones de ámbito nacional.
Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.