“Prevención, esa es la consigna”

-¿Cómo es trabajar para UTHGRA?
-Para mí es un orgullo, un honor porque desde que comencé a trabajar en este Sindicato siempre me dieron la posibilidad de hacer mi trabajo como más me gusta, pero además me dieron la libertad para hacerlo.

Ellos responden ante situaciones de enseñanza y este proyecto de la dignificación del trabajo de las camareras de piso es como el broche de oro para mi carrera, cuyo fin primero es el cuidado del otro desde la actividad física, de las recomendaciones que podemos hacer a una camarera para que cuide su salud.

-¿Qué desafío representa para ti colaborar en el entrenamiento de cientos de camareras para que mejoren sus posturas, movimientos y disminuyan así los riesgos para su salud?
-Es un desafío importante porque incluye un gran reto trabajar en equipo con tanta gente que pone su granito de arena. Marisa (Díaz), con quien tanto he aprendido todo este tiempo y creo que ella conmigo, fue, a partir de su rol de camarera, la fusión perfecta.

Nos complementamos en todo: desde el cuidado de la salud a través de la actividad física hasta cómo realizar el movimiento de un carro o levantar un balde de 20 litros sin lastimar nuestro cuerpo.

Saber transmitir eso y que el otro tome conciencia es el primer paso para poder aplicar las buenas prácticas laborales.

-Después de estas jornadas he visto que las camareras te consultan y agradecen. ¿Cómo vivís eso?
-Es algo muy gratificante porque es ahí cuando la tarea que realizas cobra verdadera dimensión, cuando te das cuenta cómo ayudas al otro.

-Por otro lado también se percibe que hay un problema serio, de proporciones desconocidas, que afecta a un número muy alto de mujeres.
-Sí, es preocupante porque la mayoría de estas trabajadoras no percibe el daño que sufre hasta que es demasiado tarde, por el mal uso de los elementos de trabajo y el ritmo excesivo que se les impone, entre otros factores.

En mis charlas siempre hago hincapié en que como personas somos cuerpo, mente y espíritu, si uno de estos elementos falla no podés continuar, no se pueden dar por separado.

Uno tiene que tener actitud para el trabajo, pensar en lo que está haciendo y cuidar del cuerpo mientras lo hace para que sea armónico.

-En las encuestas que se vienen realizando tanto acá como en España, las camareras relatan que el ritmo es agotador en todos los sentidos, mental, físico y “espiritual”, luchan con el dolor crónico y eso hace que su tarea sea más complicada aún.
-Sí, por eso es tan importante comenzar con los ejercicios, hacer el calentamiento, la elongación, antes de empezar y hacer de eso un hábito, sin dudas va a mejorar, no solo su ánimo si no también el bienestar de su cuerpo.

Pero esto forma parte de un conjunto de medidas para mejorar las condiciones laborales de este colectivo.

Por eso el trabajo que hace UTHGRA es multidimensional, porque encara el problema de forma completa, con un equipo multidisciplinario que busca incidir en el cambio de ritmo impuesto a través de la planificación laboral, muy importante en este proceso.

Si pueden planificar el trabajo incluyendo las pausas para los ejercicios, para comer, etc. De e a poco se va logrando un cambio favorable.

No es un cambio que se da de un día para el otro, pero lentamente se va dando.

-Te felicitamos por esta labor, por el encare que tiene tu trabajo, tu simpatía y responsabilidad.
-¡Muchas gracias! Esa es la idea, siempre buscamos sacarle una sonrisa a la gente que sabemos que la está pasando mal y darles herramientas para que el trabajo no degrade su salud.

Esa es la consigna, prevenir y en eso basamos nuestro gran esfuerzo.