16
Diciembre
2015
La CUT se solidariza con trabajadores de BRF
Una empresa con lucros récord y políticas salariales miserables
Nada nuevo bajo el sol neoliberal
En Montevideo, Gerardo Iglesias
Vagner Freitas
La Central Única de Trabajadores (CUT) de Brasil se solidarizó con los trabajadores de la transnacional BRF, víctimas de una campaña de intimidación de parte de la empresa para que acepten un acuerdo salarial ridículo. En Mato Grosso, obreros de una planta de la firma pueden ir a la huelga.
“La CUT reitera su posición unánime en defesa de los trabajadores y trabajadoras de BRF y se solidariza con la posición de la Confederación Nacional Democrática de Trabajadores de la Alimentación (Contac) de repudiar la absurda propuesta presentada por la dirección de la empresa de reajustar los salarios con un índice de 50 por ciento de la inflación pasada”, dice un comunicado de la central firmado por su presidente, Vagner Freitas.
“Es inaceptable que el sector más dinámico de la economía, que está registrando índices crecientes de exportación, intente aprovecharse de una crisis que no la alcanza para bloquear las negociaciones e imponer su posición”, agrega.
En Lucas do Río Verde, en el estado de Mato Grosso, en tanto, los trabajadores de BRF decidieron iniciar una huelga tras una asamblea realizada el domingo 13 en caso de que la dirección no reabra las negociaciones en menos de 15 días.
La planta local de la transnacional cárnica emplea a unas 4.500 personas.
El Sindicato reclama, entre otros puntos, un reajuste salarial por el total de la inflación pasada más aumento real, un aumento del vale de alimentación, una remuneración justa de las horas extra realizadas y la mejora de las condiciones de trabajo, denunciadas como atentatorias de normas de seguridad e higiene elementales determinadas por la ley.
“BRF encabeza la lista de grandes compañías brasileñas que se niega a negociar cláusulas salariales”, dijo recientemente a La Rel Ernane García, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación.
“Es, además, una de las que más lucros obtiene, lo que agrava mucho más su actitud”, concluyó.
En el tercer trimestre de este año, BRF registró ingresos por 2.147,5 millones de dólares, 14,4 por ciento más que en el mismo período del año anterior, según lo publicado por la propia empresa. Y le niega a sus trabajadores aumentos absolutamente miserables vistos sus ingresos.
“Es inaceptable que el sector más dinámico de la economía, que está registrando índices crecientes de exportación, intente aprovecharse de una crisis que no la alcanza para bloquear las negociaciones e imponer su posición”, agrega.
En Lucas do Río Verde, en el estado de Mato Grosso, en tanto, los trabajadores de BRF decidieron iniciar una huelga tras una asamblea realizada el domingo 13 en caso de que la dirección no reabra las negociaciones en menos de 15 días.
La planta local de la transnacional cárnica emplea a unas 4.500 personas.
El Sindicato reclama, entre otros puntos, un reajuste salarial por el total de la inflación pasada más aumento real, un aumento del vale de alimentación, una remuneración justa de las horas extra realizadas y la mejora de las condiciones de trabajo, denunciadas como atentatorias de normas de seguridad e higiene elementales determinadas por la ley.
“BRF encabeza la lista de grandes compañías brasileñas que se niega a negociar cláusulas salariales”, dijo recientemente a La Rel Ernane García, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación.
“Es, además, una de las que más lucros obtiene, lo que agrava mucho más su actitud”, concluyó.
En el tercer trimestre de este año, BRF registró ingresos por 2.147,5 millones de dólares, 14,4 por ciento más que en el mismo período del año anterior, según lo publicado por la propia empresa. Y le niega a sus trabajadores aumentos absolutamente miserables vistos sus ingresos.
Siderlei Silva de Oliveira y Vagner Freitas |Fotos: Gerardo Iglesias