22
Septiembre
2017
Con Héctor Ponce
Los lecheros dan la bienvenida a Fonterra
Gerardo Iglesias
Héctor Ponce | Foto: Gerardo Iglesias
Héctor Ponce, recientemente reelecto al frente del gremio de los trabajadores de la industria láctea, resaltó las virtudes de la cooperativa neozelandesa Fonterra, principal postulante para tomar el control de SanCor, y exigió a las autoridades locales que sean responsables en la negociación que se está llevando a cabo para definir el futuro de la empresa argentina.
En declaraciones al programa Pido la Palabra, de la ciudad de Sunchales, el secretario general de Atilra manifestó que “Fonterra es una empresa muy seria, con importante presencia internacional que hace tiempo está buscando producir fuera de Nueva Zelanda”.
Y resaltó: “bienvenida Fonterra, que también es una cooperativa, y si logra ser la empresa que va a estar comprando a SanCor es porque viene para quedarse, para producir y para competir”.
En el mismo sentido, Ponce recordó que hay varias firmas líderes a nivel internacional que ya operan en Argentina, tal el caso de Danone, Saputo y recientemente Lactalis, que se ha quedado con una empresa pequeña en la localidad santafesina de Díaz.
“Si estas transnacionales se han instalado en nuestro país es porque la lechería en Argentina puede tener sustentabilidad y crecimiento en los próximos años”, remarcó el dirigente.
Ponce se mostró optimista por el futuro de la actividad, destacando el alivio que generó el repunte de los precios internacionales, especialmente para aquellas firmas que venden parte de su producción al exterior.
Asimismo, manifestó que también es necesario incrementar el consumo interno de productos lácteos, que como otros rubros, viene en caída en los últimos tiempos.
“Yo creo que va a haber una recuperación”, auguró, e indicó que de generarse una mayor rentabilidad por parte de las industrias, “se debería traducir en un mejor pago de la materia prima que es lo que da sustentabilidad a la actividad”.
“Si las cosas se hacen bien, Argentina es un país que no tiene techo de crecimiento en la producción láctea", sentenció.
Y resaltó: “bienvenida Fonterra, que también es una cooperativa, y si logra ser la empresa que va a estar comprando a SanCor es porque viene para quedarse, para producir y para competir”.
En el mismo sentido, Ponce recordó que hay varias firmas líderes a nivel internacional que ya operan en Argentina, tal el caso de Danone, Saputo y recientemente Lactalis, que se ha quedado con una empresa pequeña en la localidad santafesina de Díaz.
“Si estas transnacionales se han instalado en nuestro país es porque la lechería en Argentina puede tener sustentabilidad y crecimiento en los próximos años”, remarcó el dirigente.
Ponce se mostró optimista por el futuro de la actividad, destacando el alivio que generó el repunte de los precios internacionales, especialmente para aquellas firmas que venden parte de su producción al exterior.
Asimismo, manifestó que también es necesario incrementar el consumo interno de productos lácteos, que como otros rubros, viene en caída en los últimos tiempos.
“Yo creo que va a haber una recuperación”, auguró, e indicó que de generarse una mayor rentabilidad por parte de las industrias, “se debería traducir en un mejor pago de la materia prima que es lo que da sustentabilidad a la actividad”.
“Si las cosas se hacen bien, Argentina es un país que no tiene techo de crecimiento en la producción láctea", sentenció.
“En SanCor se ha perdido mucho tiempo”
Costos y productividad
Sobre la crítica situación que vive la cooperativa, Ponce recordó que “hace más de dos años opinamos que se debía buscar un aliado de características importantes, vinculado con la actividad láctea, para generar confianza y afianzar los mercados”.
“Este tiempo perdido ha provocado deterioros importantes. Sin embargo se está a tiempo de recuperarla, pero debe primar la racionalidad de quienes administran y manejan a la cooperativa”, remarcó.
“Si se genera una sociedad anónima en donde un tercero va a poner el dinero y las condiciones para que la empresa sea sustentable, hay que ver qué piden conservar quienes hoy manejan la cooperativa. Exigimos que se hable en forma objetiva y responsable: con SanCor se ha perdido muchísimo tiempo”.
En otro pasaje de la entrevista, respondió a las especulaciones sobre la incidencia del costo laboral en la formación de los precios de los productos lácteos.
Al respecto, Ponce explicó que de manera malintencionada se quieren bajar los costos apuntando a la estructura salarial.
Y puntualizó el caso de Saputo, que tiene altos niveles de productividad (alrededor de 3.000 litros por trabajador por día), mientas otras usinas de baja tecnificación apenas llegan a los 1000.
“Son los mismos trabajadores y trabajadoras: la diferencia tiene que ver con la tecnificación que logran unas y otras empresas”, reflexionó Ponce.
“Es un error tremendo creer que la productividad se tiene que dar por los trabajadores, son la tecnología y el capital de trabajo los que la generan”.
Según los últimos análisis realizados por el gremio, con un litro de leche ultra pasteurizada que en góndola se paga 27 pesos, la industria utiliza 1,09 para pagar salarios y todas las cargas sociales.
“Si la empresa está tecnificada, los costos bajan considerablemente”, insistió.
“Este tiempo perdido ha provocado deterioros importantes. Sin embargo se está a tiempo de recuperarla, pero debe primar la racionalidad de quienes administran y manejan a la cooperativa”, remarcó.
“Si se genera una sociedad anónima en donde un tercero va a poner el dinero y las condiciones para que la empresa sea sustentable, hay que ver qué piden conservar quienes hoy manejan la cooperativa. Exigimos que se hable en forma objetiva y responsable: con SanCor se ha perdido muchísimo tiempo”.
En otro pasaje de la entrevista, respondió a las especulaciones sobre la incidencia del costo laboral en la formación de los precios de los productos lácteos.
Al respecto, Ponce explicó que de manera malintencionada se quieren bajar los costos apuntando a la estructura salarial.
Y puntualizó el caso de Saputo, que tiene altos niveles de productividad (alrededor de 3.000 litros por trabajador por día), mientas otras usinas de baja tecnificación apenas llegan a los 1000.
“Son los mismos trabajadores y trabajadoras: la diferencia tiene que ver con la tecnificación que logran unas y otras empresas”, reflexionó Ponce.
“Es un error tremendo creer que la productividad se tiene que dar por los trabajadores, son la tecnología y el capital de trabajo los que la generan”.
Según los últimos análisis realizados por el gremio, con un litro de leche ultra pasteurizada que en góndola se paga 27 pesos, la industria utiliza 1,09 para pagar salarios y todas las cargas sociales.
“Si la empresa está tecnificada, los costos bajan considerablemente”, insistió.
Un nuevo convenio moderno
Una negociación al margen de SanCor
En otro orden, Ponce informó que están en una instancia final respecto de la discusión del nuevo convenio colectivo de trabajo que regula los aspectos laborales de los trabajadores lácteos.
“Cada vez que tenemos que negociar alguna cuestión sensible que atañe en forma directa al trabajador, buscamos la aprobación de las bases”, indicó Ponce y confirmó que la próxima semana se llevará a cabo una asamblea general de delegados congresales para informar el nuevo acuerdo.
“La negociación está cerrada, pero hay que bajarlo a los trabajadores y trabajadoras. Estamos satisfechos por la negociación, porque había demasiados intereses contrapuestos a nuestros derechos y logramos conservar esas conquistas»”.
Y aclaró: “Pusimos nuestra parte para que podamos dinamizar el trabajo dentro de las empresas, a nosotros nos deja conformes y también al sector industrial”.
Según comentó, el nuevo convenio colectivo será más moderno, sin que esto afecte los derechos y condiciones del trabajador:
“Buscamos dinamizar la gestión de las industrias sin que para el trabajador exista un retroceso. Hablamos de que las usinas lácteas tienen que tener una dinámica que les dé continuidad en la producción de sus productos; es la modernización de los convenios a lo que apuntamos”.
Por otro lado, descartó que este acuerdo esté sujeto a la situación de SanCor y la asistencia financiera que el gobierno nacional aún le adeuda a la cooperativa.
“Nosotros no formamos parte de esta determinación”, indicó Ponce, y resaltó que “si hay empresas que con el convenio actual y esa carga salarial tienen ganancias, de ninguna manera sus trabajadores van a renegar de las conquistas porque a otra le vaya mal”.
“Cada vez que tenemos que negociar alguna cuestión sensible que atañe en forma directa al trabajador, buscamos la aprobación de las bases”, indicó Ponce y confirmó que la próxima semana se llevará a cabo una asamblea general de delegados congresales para informar el nuevo acuerdo.
“La negociación está cerrada, pero hay que bajarlo a los trabajadores y trabajadoras. Estamos satisfechos por la negociación, porque había demasiados intereses contrapuestos a nuestros derechos y logramos conservar esas conquistas»”.
Y aclaró: “Pusimos nuestra parte para que podamos dinamizar el trabajo dentro de las empresas, a nosotros nos deja conformes y también al sector industrial”.
Según comentó, el nuevo convenio colectivo será más moderno, sin que esto afecte los derechos y condiciones del trabajador:
“Buscamos dinamizar la gestión de las industrias sin que para el trabajador exista un retroceso. Hablamos de que las usinas lácteas tienen que tener una dinámica que les dé continuidad en la producción de sus productos; es la modernización de los convenios a lo que apuntamos”.
Por otro lado, descartó que este acuerdo esté sujeto a la situación de SanCor y la asistencia financiera que el gobierno nacional aún le adeuda a la cooperativa.
“Nosotros no formamos parte de esta determinación”, indicó Ponce, y resaltó que “si hay empresas que con el convenio actual y esa carga salarial tienen ganancias, de ninguna manera sus trabajadores van a renegar de las conquistas porque a otra le vaya mal”.
Fuente: www.pidolapalabraweb.com.ar