Las seis transnacionales que controlan los cultivos transgénicos en todo el mundo, Monsanto, Syngenta, DuPont, Dow, Bayer y Basf, son originalmente fabricantes de veneno, químicos y agrotóxicos, cada una de ellas tiene un historial similar y todas intentan fusionarse con otras.
Desde hace tres décadas, la industria química se lanzó a comprar semilleras comerciales –que hasta entonces eran miles y ninguna tenía ni el uno por ciento del mercado mundial.
Lo hicieron para encajonar a los agricultores a comprar el paquete de semillas y agrotóxicos.