23
Septiembre
2016
Campaña por la Dignificación de las Camareras de Piso
Con Gonzalo Fuentes
Con Gonzalo Fuentes
En la hostelería no se llega a final de mes con lo que se gana…
En Madrid, Gerardo Iglesias
Gonzalo Fuentes
En un año en el que el sector turístico español presenta cifras récord que benefician exclusivamente a los empresarios, los sindicatos acentúan sus movilizaciones para defender las amenazadas conquistas de los trabajadores y trabajadoras. La Campaña por la Dignificación de las Camareras de Piso ha servido para visibilizar a uno de los colectivos más postergados, pero ahora se trata de ganar la batalla de la calle, dijo a La Rel Gonzalo Fuentes, secretario de Política Institucional de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras (CCOO).
-Ya nadie duda que 2016 va a ser el mejor año del turismo en la historia española...
-Claramente. Vamos a tener el mayor volumen de pernoctaciones, de visitantes y de rentabilidad, por encima de los niveles de antes de la crisis en un 10 o un 15 por ciento.
Esa es la cara visible del sector…
-…La cara linda…
-Sí, esa que tanto destaca la gran prensa, el gobierno central y muchas comunidades autónomas. Pero está la otra cara, la cara oculta: la que padecemos los trabajadores y trabajadoras.
Porque a pesar de las cifras récord, el turismo crea poco empleo, y el tipo de empleo que genera es precario, a tiempo parcial y fraudulento.
El 98 por ciento de los puestos de trabajo que se han generado en el sector turístico español en este 2016 han sido eventuales.
Producto de la reforma laboral impulsada por el Partido Popular, trabajadores con empleo estable han sido despedidos y remplazados por eventuales, peor pagos y sin derechos.
-Pero desde el gobierno se dice que el empleo ha crecido…
-El gobierno enmascara las estadísticas diciendo que ahora hay más gente laborando en el turismo que antes, cuando en realidad si se analizan las horas trabajadas se ve que no es así.
Hay a menudo dos o tres eventuales que hacen las horas que antes realizaba un fijo, pero en peores condiciones.
Un trabajador o una trabajadora promedio de la hostelería no llega a final de mes con lo que gana, ni siquiera los jóvenes que salen de las escuelas de hostelería cuya creación los sindicatos apoyamos para favorecer la formación: lo que obtienen son contratos basura.
-Claramente. Vamos a tener el mayor volumen de pernoctaciones, de visitantes y de rentabilidad, por encima de los niveles de antes de la crisis en un 10 o un 15 por ciento.
Esa es la cara visible del sector…
-…La cara linda…
-Sí, esa que tanto destaca la gran prensa, el gobierno central y muchas comunidades autónomas. Pero está la otra cara, la cara oculta: la que padecemos los trabajadores y trabajadoras.
Porque a pesar de las cifras récord, el turismo crea poco empleo, y el tipo de empleo que genera es precario, a tiempo parcial y fraudulento.
El 98 por ciento de los puestos de trabajo que se han generado en el sector turístico español en este 2016 han sido eventuales.
Producto de la reforma laboral impulsada por el Partido Popular, trabajadores con empleo estable han sido despedidos y remplazados por eventuales, peor pagos y sin derechos.
-Pero desde el gobierno se dice que el empleo ha crecido…
-El gobierno enmascara las estadísticas diciendo que ahora hay más gente laborando en el turismo que antes, cuando en realidad si se analizan las horas trabajadas se ve que no es así.
Hay a menudo dos o tres eventuales que hacen las horas que antes realizaba un fijo, pero en peores condiciones.
Un trabajador o una trabajadora promedio de la hostelería no llega a final de mes con lo que gana, ni siquiera los jóvenes que salen de las escuelas de hostelería cuya creación los sindicatos apoyamos para favorecer la formación: lo que obtienen son contratos basura.
Dumping social
Dos camareras por el precio de una
-Bajos salarios y la plaga de la tercerización, también dibujan la otra cara.
-Efectivamente. Con el respaldado del gobierno central, los empresarios están externalizando cada vez más servicios.
Comenzaron por el departamento de pisos, con las camareras, pero han seguido por los restaurantes y otros.
Mira que tengas un ejemplo. Una camarera gana hoy unos mil euros netos por mes. Pero eso si goza de convenio colectivo, y gracias a la lucha de los sindicatos, que hemos conseguido que se les diera media hora comer, un tiempo de descanso y hemos logrado que el de ellas sea un oficio reconocido desde la huelga de 1992.
Sin embargo, la reforma laboral está intentando darle la vuelta a esas conquistas, y en muchos hoteles las camareras están ganando el mínimo, 635 euros, un 40 por ciento menos que el salario sectorial de un convenio de hostelería, y a eso hay que añadirle los beneficios sociales que no perciben (vacaciones, horas extra, trabajo en días festivos).
En resumen, por el mismo monto que antes pagaban a una camarera los empresarios contratan actualmente a dos tercerizadas, a las que además pueden despedir con bastante mayor facilidad.
-Y eso sucede con la mayor impunidad.
-Por supuesto, porque el gobierno ha desmantelado la Inspección del Trabajo, para que no haya controles eficaces sobre el fraude que implica esta modalidad de contrato.
A menudo a las trabajadoras las dan de alta cuatro horas, por lo cual les pagan poco más de 300 euros, y les ofrecen luego trabajar extra a un precio miserable.
En la práctica, terminan trabajando ocho horas o más y ganando menos que el salario mínimo.
-Efectivamente. Con el respaldado del gobierno central, los empresarios están externalizando cada vez más servicios.
Comenzaron por el departamento de pisos, con las camareras, pero han seguido por los restaurantes y otros.
Mira que tengas un ejemplo. Una camarera gana hoy unos mil euros netos por mes. Pero eso si goza de convenio colectivo, y gracias a la lucha de los sindicatos, que hemos conseguido que se les diera media hora comer, un tiempo de descanso y hemos logrado que el de ellas sea un oficio reconocido desde la huelga de 1992.
Sin embargo, la reforma laboral está intentando darle la vuelta a esas conquistas, y en muchos hoteles las camareras están ganando el mínimo, 635 euros, un 40 por ciento menos que el salario sectorial de un convenio de hostelería, y a eso hay que añadirle los beneficios sociales que no perciben (vacaciones, horas extra, trabajo en días festivos).
En resumen, por el mismo monto que antes pagaban a una camarera los empresarios contratan actualmente a dos tercerizadas, a las que además pueden despedir con bastante mayor facilidad.
-Y eso sucede con la mayor impunidad.
-Por supuesto, porque el gobierno ha desmantelado la Inspección del Trabajo, para que no haya controles eficaces sobre el fraude que implica esta modalidad de contrato.
A menudo a las trabajadoras las dan de alta cuatro horas, por lo cual les pagan poco más de 300 euros, y les ofrecen luego trabajar extra a un precio miserable.
En la práctica, terminan trabajando ocho horas o más y ganando menos que el salario mínimo.
Campaña por la Dignificación
Un antes y un después
-¿Cómo ha operado en este panorama la Campaña Internacional por la Dignificación de las Camareras de Piso lanzada por la UITA hace dos años, y que en España apoyaron CCOO y UGT?
-Como un revulsivo.
En la primera Semana Internacional que realizamos en el marco de esa campaña fuimos capaces de dar visibilidad al problema.
En la segunda, ya con el libro de Ernest Cañada en la calle (Las que limpian los hoteles), logramos que los medios de comunicación se hicieran eco de lo que sucedía y lo hicieran ver como algo impresentable.
Así se tomó conciencia, en muchas franjas de la sociedad, de que no puede ser que un sector con tantas ganancias como el hotelero tenga a sus trabajadores y trabajadoras en estas condiciones, y con salarios inferiores en 40 por ciento a los que ganaban en tiempos de crisis.
Los propios clientes se han dado cuenta de lo que está sucediendo y lo hacen saber.
Hay que tener en cuenta en ese sentido que, además de indecente, este modelo es cortoplacista, porque se acompaña de una caída de la calidad del servicio en momentos en que suben los precios: el cliente de un hotel español recibe actualmente, en promedio, peor servicio por más dinero que hace diez u ocho años.
-Como un revulsivo.
En la primera Semana Internacional que realizamos en el marco de esa campaña fuimos capaces de dar visibilidad al problema.
En la segunda, ya con el libro de Ernest Cañada en la calle (Las que limpian los hoteles), logramos que los medios de comunicación se hicieran eco de lo que sucedía y lo hicieran ver como algo impresentable.
Así se tomó conciencia, en muchas franjas de la sociedad, de que no puede ser que un sector con tantas ganancias como el hotelero tenga a sus trabajadores y trabajadoras en estas condiciones, y con salarios inferiores en 40 por ciento a los que ganaban en tiempos de crisis.
Los propios clientes se han dado cuenta de lo que está sucediendo y lo hacen saber.
Hay que tener en cuenta en ese sentido que, además de indecente, este modelo es cortoplacista, porque se acompaña de una caída de la calidad del servicio en momentos en que suben los precios: el cliente de un hotel español recibe actualmente, en promedio, peor servicio por más dinero que hace diez u ocho años.
Hora de movilización
Esto ya no hay quien lo aguante
-CCOO y UGT preparan amplias movilizaciones.
-Efectivamente. Este Día Mundial del Turismo, el 27 de septiembre, va a haber actividades de denuncia en toda España promovidas por ambos sindicatos.
Vamos a presentar allí, paralelamente, experiencias positivas que están teniendo lugar en algunos hoteles del país como resultado de la Campaña por la Dignificación de las Camareras de Piso.
En Cádiz, por ejemplo, hemos logrado, a partir de movilizaciones constantes, durante semanas, a las puertas de uno de los hoteles de la cadena Barceló, que a las camareras de piso se les pague lo estipulado por el convenio colectivo y que formen parte de la empresa principal del establecimiento.
El 29 de septiembre tendremos además una reunión con las patronales hoteleras a nivel de todo el estado español en la que los sindicatos plantearemos que las actividades principales de los hoteles (camareras, recepcionistas, restaurantes) no puedan ser externalizadas.
Y que si en circunstancias excepcionales llegan a ser subcontratadas, se pague a sus trabajadores lo establecido en los convenios colectivos.
Esperamos y confiamos entonces en que así como pudimos ganar la batalla sensibilizando a la opinión pública, ganemos la batalla de la calle y la dignidad.
-Efectivamente. Este Día Mundial del Turismo, el 27 de septiembre, va a haber actividades de denuncia en toda España promovidas por ambos sindicatos.
Vamos a presentar allí, paralelamente, experiencias positivas que están teniendo lugar en algunos hoteles del país como resultado de la Campaña por la Dignificación de las Camareras de Piso.
En Cádiz, por ejemplo, hemos logrado, a partir de movilizaciones constantes, durante semanas, a las puertas de uno de los hoteles de la cadena Barceló, que a las camareras de piso se les pague lo estipulado por el convenio colectivo y que formen parte de la empresa principal del establecimiento.
El 29 de septiembre tendremos además una reunión con las patronales hoteleras a nivel de todo el estado español en la que los sindicatos plantearemos que las actividades principales de los hoteles (camareras, recepcionistas, restaurantes) no puedan ser externalizadas.
Y que si en circunstancias excepcionales llegan a ser subcontratadas, se pague a sus trabajadores lo establecido en los convenios colectivos.
Esperamos y confiamos entonces en que así como pudimos ganar la batalla sensibilizando a la opinión pública, ganemos la batalla de la calle y la dignidad.
Fotos: Gerardo Iglesias